NAD⁺ Endovenoso: Usos, Aplicaciones y Evidencia Científica

🔬 ¿Qué es el NAD⁺ y cuál es su función biológica?

El NAD⁺ (nicotinamida adenina dinucleótido) es una coenzima esencial en múltiples reacciones celulares. Participa en procesos redox, en la activación de sirtuinas, en la reparación del ADN mediante PARPs, y en la regulación del metabolismo energético. Su declive con la edad y en patologías crónicas ha impulsado su uso terapéutico por distintas vías, incluyendo la endovenosa.

💉 NAD⁺ Endovenoso: ¿Por qué esta vía?

La administración intravenosa evita el metabolismo hepático de primer paso y permite alcanzar niveles plasmáticos más elevados rápidamente. Se utiliza en contextos clínicos donde se requiere una biodisponibilidad inmediata y sostenida.

🧪 Aplicaciones clínicas del NAD⁺ endovenoso

Fatiga crónica y disfunción mitocondrial

Síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, long COVID.

Adicciones y síndrome de abstinencia

Uso en desintoxicación de alcohol, opiáceos, estimulantes.

Neuroprotección

Investigación en Alzheimer, Parkinson, Huntington.

Optimización cognitiva y longevidad

Mejora de energía, claridad mental, sueño y función mitocondrial.

Resistencia a la insulina y metabolismo

Estudios preliminares en síndrome metabólico, NAFLD y prediabetes.

⚠️ Seguridad y controversias

Generalmente bien tolerado, aunque pueden ocurrir efectos leves como náuseas, cefalea o sensación de calor si se infunde rápidamente. La evidencia clínica aún es limitada, por lo que debe utilizarse con criterio médico, especialmente en el contexto de la medicina funcional.

📌 Dosis utilizadas en práctica clínica (orientativo)

Objetivo clínico	Dosis IV típica	Frecuencia
Fatiga crónica / long COVID	250–500 mg	1–2 veces por semana por 4–6 semanas
Detoxificación	750–1500 mg	Diaria por 5–10 días
Optimización cognitiva	250–500 mg	Semanal o mensual
Neurodegeneración	500–1000 mg	Crónico, según tolerancia

📚 Conclusión

El NAD⁺ endovenoso es una herramienta prometedora en el campo de la medicina integrativa, funcional y del envejecimiento saludable. Si bien sus aplicaciones clínicas abarcan desde la desintoxicación hasta la neuroprotección y optimización metabólica, la evidencia actual aún requiere validación en ensayos clínicos controlados. Su uso debe ser individualizado, bajo supervisión profesional y como parte de un abordaje integral.

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